piropos pervertidos
En el día a día, es muy común que hombres y mujeres, en el momento en que están en matrimonio, deban lidiar con puntos extremadamente negativos relativos al accionar de sus respectivas parejas. Se trata de situaciones que suelen ser demasiado desapacibles, a grado tal que frecuentemente hacen estallar en furia hasta al más relajado y apacible de los seres humanos que habitan la faz de la Tierra. Cuando hablamos a las relaciones de pareja, hombres y mujeres por igual, de entre los innumerables errores que cometen, resalta uno por el muy especial y concreto daño que este causa. Me refiero al hecho de que al momento de iniciar u nuevo noviazgo, que más adelante podría transformarse en un matrimonio, llegan con un enorme cúmulo de agobio y melancolía provocados por el hecho de no comprender cerrar círculos… o sea, que no tienen la capacidad de dejar atrás lo que sucedió anteriormente. Cabe destacar que en México, el Código Penal considera el exhibicionismo como un delito de índole sexual y esos que lo cometen son sujetos de arresto y multas económicas. Sin embargo, esto no ataca ni elimina de raíz este accionar en aquellas personas (la mayoría hombres) que gustan de verse de manera sexual públicamente. Considerado una parte del colosal catálogo de parafilias (patrón de accionar sexual), el exhibicionismo está presente de muy diferentes maneras en la vida diaria y, sobre todo, durante el ejercicio de la sexualidad de muchas, muchísimas personas que de manera consciente o inconsciente obtienen placer mediante exhibirse así sea frente a sus parejas o frente a extraños.
- Aprende a escucharla, mírala con atención y aunque en tu cabeza sólo puedas retener la trama del capítulo más reciente de “Los Simpson”, convéncela con tu actitud y tu lenguaje corporal que si le estás haciendo caso.
- Me recuerda a cuando, en el siglo pasado, nuestros abuelos le anudaban el brazo izquierdo a esos pequeños que manifestaban tendencias a ser zurdos porque según esta condición era indicativo de ser siniestro o diabólico y a la larga acababan detonándole incontables traumas a los pequeños a los que sometían a su ignorante empirismo terapéutico.
- pues, a final de cuentas, la felicidad aparte de tener numerosos semblantes, asimismo depende única y de forma exclusiva de todos .
Igualmente, ¿qué piensan de dejar de criticar el trabajo con el que se gana la vida nuestra pareja? Cierto, hay veces en las que por cuestiones profesionales no le será viable llegar a tiempo a la casa para cumplirnos esa promesa de ir al cine o a cenar. Pero a final de cuentas es su trabajo y (pensándolo en frío), firmó un contrato para hacerlo, obtiene un salario por desempeñarlo y seguramente consigue un salario con el que contribuye a la manutención del hogar en el que viven. Incluso hay parejas a los que eso de la planeación no se les da y optarán tener sexo cuando se les pegue la gana sin necesitar de agendas o negociaciones anteriores.
Al final del día, lo esencial es que todos nos tengamos la posibilidad entender y que al mismo tiempo desechemos nociones preconcebidas relacionadas al cosmos masculino o al macrocosmos femenino, por el hecho de que es un hecho que cuando un hombre se aproxima a una mujer no necesariamente está buscando tener relaciones íntimas con . No olvidemos que el sexo asimismo nos sirve para probarnos afecto y amor, y no solamente deseo. Por lo mismo, uno de los problemas más complejos a los que se combaten tanto un hombre como una mujer es aquel que tiene que ver con, cuando la economía no les permite comprar o rentar un sitio a donde vivir, elegir al tipo de compañer@ (ojo, no me estoy refiriendo a pareja o novi@) con el cual compartirán ese escencial espacio en el que convivirán, cohabitarán, convergerán y coexistirán. Por el hecho de que, en un análisis más profundo y en un intento por ver la fotografía completa de la coyuntura, no es poca cosa tomar una decisión de la que podría depender nuestra seguridad emocional. Es más, con todo y que muchos alardean que vivimos en una sociedad y en una temporada en la que hay una gran apertura popular y también ideológica, todavía podemos encontrarnos con grandes grupos de personas que rechazan a esos que se deciden a aceptar y a ejercer su sexualidad de manera por demás abierta sin preocuparse porque al resto del mundo no le gusta que sean gays o heterosexuales.
Trastorno Compulsivo Sexual, Un Auténtico Problema
Por lo mismo, ¿es válido considerar el status laboral/económico/financiero de esa persona con la que deseamos compartir el resto de nuestros días? creo que sí, pues a final de cuentas, como afirma el refrán, cuando falta el dinero, el amor brinca por la ventana y en la actualidad no existe una pareja de novios a nivel mundial que aspire a vivir un matrimonio holgado y sin sobresaltos materiales.
Por lo tanto, es de particular importancia que hombres y mujeres, al instante de tener relaciones sexuales, logren detallar en su activa sexual conjunta cuáles son sus deseos y opciones en la intimidad, pues es por medio de estas que consiguen dejar plasmada su propia personalidad y también dejan que se asomen sus concepciones, inhibiciones, libertades, apertura y/o cerrazón respecto al sexo, como si se tratara de un “Kamasutra” personalizado para todos nosotros. La vida se trata, especialmente cuando nos referimos a relaciones de pareja (noviazgos y/o matrimonios) a una constante búsqueda. Localizar el cómputo perfecto entre deseos, sentimientos y pensamientos prácticamente es imposible tanto para los hombres como para las mujeres, más que nada por el hecho de que unos y otras, en las diferentes etapas de su historia, de forma coloquial van cambiando de piel adaptándose primordialmente a eso que sus instintos y emociones les van dictando, con lo que es muy recurrente descubrir un día desean una cosa y otro día desean otra. Y es que, en muchas ocasiones, a hombres y mujeres por igual, cuando su relación llega a un punto en el que todo se vuelve rutinario y monótono, se les hace simple tirarse una canita al aire e incluso tener una vivienda muchacha, pensando que solo basta con ser discret@s, precavid@s y cuidados@s para que todo marche sobre ruedas y puedan gozar al máximo de esa doble vida que han elegido ya sea de manera temporal o permanente. Y no hay necesidad de recurrir a textos como “Los hombres son de Marte-Las mujeres son de Venus” de John Gray.
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Proseguir de cerca las peripecias de los dos aspirantes a la presidencia de los USA, la demócrata Hillary Clinton y el “republicano” Donald Trump, con éste último convertido en el máximo patán de patanes por su asqueroso comportamiento hacia las mujeres, me transporta a pensar que hoy en día hay muchos hombres que todos los días conviven a todo nivel con el sexo femenino y, desgraciadamente, no todos saben actuar en frente de ellas. Pero peor aún, tampoco manejan conceptos muy honorables en el momento en que mencionan a éstas cuando ninguna de está presente.
En consecuencia, un tanto más de la mitad de hombres que sufran este mal en algún punto de sus vidas sufrirán los estragos (físicos y sicológicos) de la disfunción eréctil así sea en más grande o menor grado, tomando en cuenta la gravedad de la neuropatía que muestren. En el momento en que alguien ama, ya sea un hombre o una mujer, la condición más elemental que debe ejercer es el respeto y éste viene aparejado con la comprensión y el desprendimiento. Además de esto, cuando se distribución el cuerpo para ejercer la sexualidad hay que comprender que esto sucede porque quien lo hace de esta forma lo decidió y en el momento en que de esta forma sucede esto se traduce en placer y satisfacción. Pero cuando esto deviene a través de la presión y el chantaje lo único que se puede aguardar es que aquella persona que se sintió obligada a un acto así de a poco se vaya distanciando a causa de la desilusión.
Por principio de cuentas, tenemos la posibilidad de iniciar por intentar analizar con la estructura psicoemocional de esta clase de personas, las cuales tienen la capacidad de desarrollar mecanismos y dinámicos de autosabotaje y autoanulación tan complejos que las convierten en verdaderas nosologías, a nivel tal que llegan a convertirse en reales adictos a sabotearse a sí mismos. No se necesita ser un genio para saber que las llamadas “citas a ciegas” tienen un antes y un después. Ciertamente, el antes no entendemos con exactitud cuando inició; sin embargo, el después si lo tenemos muy bien identificado y éste detonó a intensidad de explosión con la proliferación y popularidad del internet, con los conocidos sitios web de citas y también con las redes sociales que, por sus características muy peculiares, acaban siendo inmejorables puntos de encuentro para personas de todo tipo. Teniendo en cuenta lo anterior, siempre y en todo momento es muy interesante analizar los estilos de paternidad que escogen los progenitores de una familia para conducir la crianza de sus hijos, circunstancia que será esencial para dar forma la personalidad de cada uno de los pequeños, quienes basándose en los patrones inculcados por las dos figuras ejecutarán distintos patrones de comportamiento para solventar todas y cada una de las situaciones que se les muestren a lo largo de su historia diaria y que los llevarán a un desarrollo pleno. A nivel pareja va a ayudar sensiblemente encontrar intereses comunes a fin de que ninguno de los 2 se sienta solo o abandonado al interior de la relación; además de esto, la falta de comunicación no contribuye a deshacernos de la sensación de abandono. Conque si alguno de los dos siente que se han atascado en la rutina, es instante de hablar, de compartir, de divertirse, de buscar actividades en las que ambos logren aprender algo nuevo… pero, bastante ojo, asimismo es trascendental localizar justos medios, permítanse la convivencia con sus amistades, dense espacio individual y robustezcan su relación con instantes juntos y instantes donde cada cual esté por su parte.
De este modo las cosas, más nos vale accionar prudentemente cuanto utilicemos estas herramientas tecnológicas, sin importar que esta convivencia cibernética sea con sujetos a quienes conocemos en lo personal o con personas con las que solo tenemos convivencia virtual. Y es que en muchos casos la multitud que emplea la llamada supercarretera de la información sólo asiste a estos medios para aprovecharse de la confianza, la inexperiencia y candidez de varios que sólo emplean este medio de comunicación para pasar un buen rato conversando y hacer nuevos amigos. Cierto, hay que admitir que las mujeres han bregado para lograr muchos provecho de todo tipo… pero todavía no es suficiente. Asimismo hay que admitir que hay infinidad de hombres sensibles y empáticos que se han incorporado a diferentes causas femeninas y al mismo tiempo le han concedido a las mujeres probabilidad, legitimidad y respeto. Fiscalizarle el teléfono celular, solicitarle un informe detallado de hasta el último centavo que se gasta en el súper, prohibirle que se ponga tal o cual vestido, palomearle sus amistades y a qué género de lugares puede ayudar e inclusive tener que pedir permiso para salir al cine o ir a tomar una copa con algún amigo, por ejemplo “linduras”, no hacen más que poner de manifiesto que eres una persona celosa, inhibida, insegura, chantajista, egoísta y poco estable emocionalmente.
Considerada una de las causas más comunes de angustia en los humanos , la soledad significa estar solos, sin acompañamiento de una persona u otra cosa y esta tiene su origen en distintas causas, como puede ser por nuestra elección del sujeto, por una patología infecciosa o por hábitos sociales distraídos, aunque también hay individuos que tienden hacia la soledad por cuestiones de privacidad o espiritualidad. No obstante, la autofobia (no crean que se habla del miedo a los coches, sino a estar sol@ en la vida) radica primordialmente en el temor a la sensación de abandono o a la desconfianza en las capacidades personales para salir adelante.
Una cosa es convivir con una persona que le almacena a su pareja algunos secretillos de tipo sexual (como podría ser una vivencia de tipo homosexual en los días de la preparatoria) a alguien de perfil criminal que es un asesino serial. A varios les podría parecer una exageración esto que destaco, pero lo cierto es que muchos de nosotros no entendemos de todos modos con quién estamos distribuyendo nuestra vida cotidiana, con quien salimos a divertirnos los fines de semana o a quienes les ofrecemos empleo como choferes, niñeras, jardineros, apoderados legales, etcétera. Asimismo, tenemos la posibilidad de abordar el aspecto del “lado oscuro” de la gente cuando éstas sistemáticamente, en su convivencia diaria con los demás, primordialmente con su pareja, su familia y sus amigos, ocultan aspectos de su personalidad y también no son muy abiertos para comunicar algunos capítulos de su vida en los que especialmente hicieron cosas indebidas y/o reprochables.
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