frases de indirectas
Sin lugar a dudas existen muy pocas ocupaciones escolares que no estén directamente vinculadas con la lengua redactada. En el contexto universitario, leer y redactar son prácticas por norma general asociadas con la construcción y divulgación de saberes y, en particular, con la reflexión intelectual crítica respecto de esos saberes. México.- En algún instante de nuestras vidas, un impulso que no sabemos bien de dónde viene nos provoca que pongamos una semillita en una macetita. De ahí medra una planta mágica que, al consumirla, nos hace ofrecerle duro contra el muro, macizo sobre el piso, como fiera en la escalera, con fricción en el camión y cual cochino en el sendero. Los mexicanos hemos inventado todas y cada una estas frases para no hablar directamente sobre una adicción vergonzante.
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Por otro lado, la perspectiva socio-cognitiva, popular como la “nueva oratoria”, se enfoca en la indagación del género discursivo. Para esta corriente estadounidense, el estudio de los géneros como acción social y su relación con las comunidades que los generan es el paso inicial para comprender los modos en que se relacionan las prácticas sociales y los alegatos socios con dichas prácticas . En este sentido, como hemos mencionado, autores como Bazerman y Rusell y Foster han insistido en que la vía más acertada para el estudio de la escritura en el contexto universitario es partir del reconocimiento de que hablamos de un grupo de prácticas situadas y bien distinguidas que cambian según los propósitos disciplinares y sociales de las comunidades de práctica que las generan. Es importante apuntar que estas dos últimas corrientes teóricas son las que han influido de manera directa en el surgimiento de las proposiciones pedagógicas que dan forma a lo que se ha denominado en el medio universitario latinoamericano alfabetización académica (Moyano, 2004; Carlino, 2005) y que en contextos anglosajones se conoce con el nombre de literacy.
Cuando nuestros estudiantes llegan a la universidad lo hacen con un bagaje cultural construido, en su mayoría, desde las experiencias cotidianas. Y es éste el que ponen en marcha cuando deben enfrentar ocasiones que requieren de la reflexión para la solución de problemas en el contexto académico y disciplinar.
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Como es natural, este pensamiento intuitivo es útil en determinados contextos, pero no es así en el académico, que necesita de modos de meditar concretos y de argumentaciones construidas en función de esas maneras de conocimiento asimismo específicas. Por otra parte, la incorporación de citas directas o textuales es un recurso poco usado en los trabajos que constituyen nuestra exhibe. Este es un apunte significativo ya que sugiere, nuevamente, el desconocimiento de la función y valor de este recurso en el texto académico disciplinar. El discurso académico edifica su línea argumentativa sobre la base de ideas y argumentos anteriores. La introducción de citas directas responde a la normativa de hacer referencia a la voz del especialista, a cuya posición se le acepta un valor por su relevancia, precisión, novedad, profundidad o responsabilidad. Por ello, un rasgo propio del alegato académico, y también del especializado, es la alta densidad de citas expresadas y la considerable extensión que éstas ocupan .
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- Ver la vida cotidiana, entendida como aquellas vivencias del día a día que están cargadas de significados, intereses y tácticas como sinónimo de hábitos que nos llevan a construir una red personal de caminos por los cuales transitar y hacer nuestras relaciones sociales, es poder entender desde dónde se edifican los métodos de ser, de meditar y de actuar .
Por esto, promover un pensamiento complejo supone, también, desarrollar en el novato habilidades argumentativas que le dejen, por servirnos de un ejemplo, tener en cuenta las diferentes maneras de enfrentar una teoría, esto es, los marcos propios de la disciplina estudiada para lograr utilizarlos en la construcción de una opinión que habrá de ser protegida en busca de una adhesión. Estudiar a argumentar implica estudiar a pensar, y este estudio necesita estar en contacto con situaciones abiertas de diálogo y discusión. Para ello, es requisito que nuestros estudiantes investiguen y se informen, pero más que nada que valoren esos contenidos e aclaraciones. Por lo mismo, el avance de competencias argumentativas es requisito primordial para producir en el estudiante un pensamiento complejo y reflexivo que le permita interactuar de manera eficaz en un contexto en el que se le exigirá multiplicar sus capacidades de análisis y síntesis, reorganizarlas de manera más eficiente en situaciones complicadas, tal como lo hacen los especialistas en un área de conocimiento.
En el artículo académico la expresión de opinión está directamente relacionada con la situación que ocupa el escritor en un campo de discusión. Por lo mismo, establecer la situación desde la cual se formula el alegato es fundamental para detectar el deber que el escritor establece con lo expresado en el artículo, y el punto de atención desde el cual efectúa sus afirmaciones, así sea adhiriéndose o distanciándose de lo dicho por otro. En este trabajo comprendemos el criterio de posicionamiento tal como lo define Du Bois , es decir, como un género de acción popular que se articula lingüísticamente y cuyo concepto se edifica en la interacción y los valores socioculturales. Así, el que se posiciona se ubica como sujeto discursivo (observador/actor), valora algo y se adhiere o confronta las posiciones de otros sujetos discursivos. En este sentido, nos apoyamos en el planteamiento de que la construcción del texto académico, y como es natural el escolar, es un desarrollo intersubjetivo que puede examinarse como un diálogo entre el escritor y su lector, quienes pueden compartir o no un mundo de entendimientos y evaluaciones sobre saberes (Bolívar, Beke y Shiro, 2010). Abordaremos aquí, entonces, el posicionamiento en relación con otras voces en el diálogo académico, puesto que pensamos que la incorporación y el manejo de voces es el punto de partida para la construcción de perspectiva en el alegato propio.
dimensiones como la familia, el trabajo, el espacio físico, el consumo, el transporte, la educación, entre muchos otros. Abordarla nos deja estudiar el lugar donde se concretan y patentizan diversas situaciones que la implican, como las decisiones políticas, las oscilaciones económicas, los cambios religiosos, las revoluciones, las creencias, los mitos . “El problema del matrimonio es que se acaba todas y cada una de las noches tras llevar a cabo el amor, y hay que regresar a reconstruirlo todas y cada una de las mañanas antes del desayuno.” En otras expresiones, el contexto universitario demanda un pensamiento complejo que es resultado de la formación y experiencia en un campo determinado del conocimiento. A ese pensamiento se le ha denominado pensamiento experto , y permite una solución más correcta de los inconvenientes ya que quien lo ejercita, normalmente un experto en una determinada rama del conocimiento, percibe rasgos en las situaciones y fenómenos que pasan desapercibidos al novato. La identificación de esos aspectos deja valorar la situación de forma más estricta y tomar resoluciones sobre las maneras de proceder en frente de tal situación, identificando secuelas e implicaciones. Los rasgos propios del pensamiento especialista desarrollan, consecuentemente, argumentaciones mejor fundamentadas, lógicas y pertinentes.